
En todos los tiempos nuestras almas son separadas y esparcidas en el universo, una de las partes queda encargada del conocimiento y la otra parte de la transformación. Uno de los mayores secretos de la vida, es encontrar “la otra parte”.
Toda la vida del ser humano se resume en esto... buscar su otra parte.
No importa si fingimos correr tras el dinero, el poder o la sabiduría, cualquier cosa que consiga estará incompleta si al mismo tiempo no se consigue….encontrar su otra parte.
Tenemos la misteriosa obligación de reencontrarnos corriendo riesgos. Corriendo el riesgo del fracaso, de decepciones, ilusiones, pero nunca dejando de buscar el amor, quien no desista de la búsqueda vencerá. Somos responsables de reunir nuestras almas con “la otra parte” que con seguridad se cruzará en nuestro camino, aunque sea en un instante, por que este trae un amor tan intenso, que justificará el resto de nuestros días.
Ese reencuentro se llama amor verdadero, la fuerza que nos reúne otra vez. El amor es el único puente entre lo invisible y lo visible. El verdadero amor es el que permite que las almas al separarse, sigan su propio camino, porque más pronto o tarde, las almas estarán juntas. Esta es la ley.
Almas gemelas, Paulo Coelho